Consideramos que la infidelidad es una de las causas más comunes de disociación o perturbación familiar y suele ser la mayor justificación para el divorcio.

Los motivos predisponentes para la infidelidad suelen ser: una pareja conflictiva o una pareja con dificultades en lo sexual y/o emocional.

La mujer habitualmente es infiel enamorándose de la otra persona.

La mujer tiene poder de mayor comprensión, tomándolo de una manera más depresiva que violenta; puede seguir queriendo y perdonando por ese amor, esta más conectada con el dolor que con la venganza.

Mientras que el hombre disocia mucho más ambas esferas: la afectiva de la sexual.

El varón la siente como un agravio, una fuerte herida narcisistica a su virilidad, y aunque siga amando a su pareja, le cuesta mucho entenderla como un producto de la relación, en la cual también tuvo participación. Suele expresar su dolor de manera agresiva, al mismo tiempo que se ubica como victima. Le cuesta mucho perdonar y muchas veces decide poner punto final a la relación para salvar su autoestima y aun así, sigue siendo vengativo con la mujer que lo engaño.

La infidelidad rompe un pacto básico en las parejas, como es el de fidelidad y exclusividad, basado en el ideal, en el deseo de ser todo para el otro y que el otro sea todo para uno.

La fidelidad es un valor cultural, los animales no la conocen.

     Algunas razones:

1.     sentirse devaluado en la pareja, ya no valorizado por el otro cónyuge

2.     la monotonía, la rutina de la convivencia

3.     una vida sexual deficiente

4.     búsqueda de nuevas sensaciones

5.     la pareja lo permite

6.     sentimientos de tener amenazada la libertad o autonomía individual

7.     alarde de poder

Si la pareja concurre a la consulta para recomponer la relación a partir de la crisis que implico la aparición de la infidelidad, le sugerimos tener en cuenta:

·         conocer la posición clara de ambos

·         poder lograr con la pareja una construcción en la que la infidelidad tenga sentido en el devenir de la historia de la relación

·         la responsabilidad de la infidelidad es del adultero, pero el otro cónyuge puede entender cual fue su contribución a la crisis  que desemboco en este síntoma, en vez de ubicarse como victima pasiva.

·         Recontextualizar la infidelidad, ligarla a los mandatos de genero

·     Trabajar individualmente, además del trabajo en pareja